Endeudamiento Responsable
Endeudarse ¿es bueno o malo?
Hay quienes opinan que el endeudamiento en sí es bueno, que es una vía para obtener bienes, servicios, acceder a inversiones de mayor valor de manera más rápida o incrementar el tamaño
de un negocio y, todo esto, sin tener que resignar mucho consumo en el corto plazo.
Por otro lado, se encuentran quienes, en contra de la visión anterior, consideran que endeudarse
es malo o peligroso ya que conlleva obligaciones de pago que la persona tendrá que afrontar por
un determinado período.
La realidad es que tomar la decisión de endeudarse no es de por sí buena o mala, sino que depende de cómo se utilice.
Las entidades financieras ofrecen principalmente dos instrumentos para el endeudamiento:
los préstamos y las tarjetas de crédito.
Lo importante es ser responsable a la hora de endeudarse. ¿Qué significa esto? Que una persona debe asegurarse que la cuota (sea por un préstamo o por comprar con tarjeta), la va a poder erogar en tiempo y forma con el flujo de ingresos que tenga en el futuro. De lo contrario, un crédito rápidamente puede convertirse en un inconveniente difícil de solucionar.
Quien decide qué tipo de crédito desea ofrecer y las condiciones del mismo es la entidad financiera, y es muy importante que antes de firmar cualquier solicitud de préstamo se lean bien las condiciones para tener la seguridad de poder afrontarlo.
Un crédito mal utilizado puede llevar a severos problemas financieros, a la quiebra de un negocio
o a la ejecución de la hipoteca de una propiedad.
¿Quiénes nos prestan dinero y para qué?
Existen muchos tipos de préstamos y muchos tipos de acreedores; un préstamo puede ser entre amigos, entre el Estado y una persona o entre una ONG que otorga microcréditos, etc. Sin embargo, cuando pensamos en préstamos monetarios, la primera institución que nos viene a la mente es el banco.
Los bancos comerciales son empresas, y una de sus actividades, es el otorgamiento de préstamos, ya sea a individuos o empresas con el fin de facilitar la intermediación financiera y colaborar en el crecimiento económico de una nación. Cuando un banco presta dinero a una persona (ya sea humana o jurídica), se establece una tasa de interés para dicho crédito que se debe abonar con el repago de la deuda.
Dentro del crédito bancario existen múltiples tipos, entre ellos los créditos hipotecarios, los cuales el banco otorga a largo plazo y son de montos muy grandes.
Es un crédito que suele ser seguro para el banco dado que tiene como contrapartida un inmueble.
También están los créditos prendarios, que son a mediano plazo y monto mediano,
se utilizan en general para comprar vehículos o maquinaria.
Otro tipo de crédito y el más conocido es el otorgado a través de las tarjetas
de crédito. La tarjeta de crédito es la forma más común dado que es de montos pequeños y, en general, es deuda que está orientada a ser de corto plazo. Cuando alguien se demora en el pago de la tarjeta de crédito, el banco cobra intereses sobre
la porción sin abonar a su vencimiento original. También se ofrece pagar un monto mínimo de la tarjeta, pero los intereses por realizarlo son muy elevados.
Tarjetas de crédito y préstamos personales.
Tanto las tarjetas de crédito como los préstamos personales son dos maneras de financiarse utilizando crédito bancario.
Las tarjetas de crédito son instrumentos que pueden utilizarse para realizar pagos en todos los locales adheridos. Son emitidas por bancos u otras instituciones financieras y se utilizan, principalmente, para el pago de múltiples compras de menor tamaño. El objetivo de la tarjeta es el de realizar transacciones y que la deuda que se genera, para con el banco u organización financiera, sea cancelada en el corto plazo.
En general, las tarjetas de crédito son emitidas con determinados límites que son definidos en función de los niveles de ingreso, entre otros factores.
Una de las ventajas que tiene la tarjeta de crédito es la de poder diferir los pagos en distintos meses, de modo que, si uno no dispone de los ingresos para adquirir determinado bien en un mismo mes, puede ir distribuyendo el costo del mismo a lo largo del tiempo para distribuirlo en distintos meses y hacerlo más fácil de pagar.
Por otro lado, se encuentran los préstamos personales, los cuales son un adelanto de una cantidad de dinero para distintos fines (existen créditos para autos, motos, mejorar la vivienda, etc).
Se diferencian de la tarjeta de crédito principalmente por la finalidad y los montos. A diferencia de la tarjeta, el préstamo personal está orientado a realizar compras de mayor tamaño y, por lo tanto, la devolución del dinero más los intereses suele ser en un plazo mayor. En general, se utiliza para realizar compras de bienes que superarían el monto máximo de la tarjeta de crédito.
Los préstamos personales tienen una serie de características en común, tienen un monto otorgado, conocido como el principal, y los pagos incluyen los intereses.
¿Por qué hay que pagar a tiempo?
Existen varios factores por los cuales se deben pagar a tiempo las deudas: el primero y principal es para evitar la acumulación de intereses, los cuales, a su vez, si perduran en el tiempo, puede terminar generando grandes deudas.
Luego, existen otros factores que son importantes a tener en consideración. El no pago de una deuda impacta muy negativamente en el historial crediticio personal, lo cual va a generar que, en un futuro, si se desea obtener un nuevo crédito, el banco lo piense dos veces antes de otorgarlo.
Además, las entidades bancarias, a través de servicios como Veraz, Nosis, Fidelitas, BCRA, obtienen información de deuda y comportamiento de las personas en el sistema financiero y, así, evalúan el comportamiento histórico de los solicitantes.
¿Estoy muy endeudado?
Endeudarse es normal, sobre todo cuando hay bienes y servicios de alto valor a los que no se puede acceder fácilmente sin un crédito, como es el caso de la compra de un auto, una vivienda, el equipamiento de una casa.
El objetivo de los créditos es facilitar la consecución de metas y no volverse un dolor de cabeza para quien los toma.
Las exigencias mensuales de los créditos no deberían superar el 40% de nuestros ingresos, siempre que ese gasto esté previsto dentro de nuestro presupuesto.
El destino del préstamo debería ser acorde a los objetivos de vida y plazos planteados para alcanzarlos, como así también a los ingresos que los posibilitarán.
En el caso de querer cancelar la deuda de forma anticipada, hay que asumir ciertos costos de cancelación que se encuentran reglamentados:
Si la pre-cancelación es total, las entidades no aplican comisiones cuando al momento de efectuarla haya transcurrido, al menos, la cuarta parte del plazo original de la financiación o 180 días corridos desde su otorgamiento, de ambos el mayor.
Si la cancelación es parcial, las distintas entidades en general cobran comisiones sobre el monto a cancelar.
¿Cuáles son los costos asociados de endeudarse?
La forma de cálculo se establece con un porcentaje y pude ser una tasa de interés fija, variable, mixta o con metodología UVA.